Parto del concepto de que la motivación es única y exclusivamente responsabilidad de nosotros mismos. Si bien es cierto que generamos empatía con algunos factores externos que nos gustan y podrían hacernos sentir un poco más motivados, la realidad es que debemos asumir que es un asunto individual.

Como sé que muchas veces podemos estar bajos de energía y con poca actitud a realizar alguna actividad que hayamos planeado, me he paseado por algunas opciones para lograr la automotivación, y así dejar de postergar y empezar a actuar:

1. Lo primero es que dejemos de andar visualizando y empecemos a actuar. ¡Sí! Cualquiera que sea tu meta, empieza a practicarla de inmediato. Lánzate de una vez y ve perdiendo el miedo. Si tu plan es hacer ejercicio, deja de estar investigando cuál es el mejor gimnasio o qué parque te queda cerca; ponte la ropa y sal a caminar, por algo se empieza. Si, por el contrario, tu proyecto tiene que ver con trabajo, deja de hacer tantos planes de negocio y agenda reuniones con personas que puedan ayudarte a concretar.
2. Busca una frase motivadora que repitas cada mañana mientras estás frente al espejo cepillando tus dientes, un mantra que se vuelva tu oración diaria. Puede ser algo como “soy una persona íntegra que cumplo todo lo que me prometo, y estoy enfocada en lograr mis metas”. Diséñala como mejor te guste y, muy importante, con tus palabras. Si es necesario, déjala por escrito en una notita pegada al espejo para que no se te olvide repetirla día a día.
3. Si crees que puede ser positivo para tu proyecto personal tener algo más de preparación en un área, busca cursos que puedan brindarte conocimientos aplicables y prácticos para empezar a actuar. Hay varias plataformas de cursos virtuales, gratuitos y pagos, que pueden resultar interesantes, como el caso de Coursera o Smartbeemo.  Si es una meta personal, tipo ser más organizado o ser eficiente con el tiempo, puede ayudarte mi post anterior sobre cómo organizar tu semana en prioridades.
4. Haz una pequeña introspección y obsérvate durante un día. ¿Cuáles son las horas en las que te sientes con más energía? Una vez lo determines, utilízalas para ejecutar tu proyecto. Si eres una morning person y amaneces enérgico, aprovecha esas horas para planificar y estar súper motivado durante todo el día. Pero si, por el contrario, en las noches es cuando te sientes más reflexivo y puedes concentrarte mejor en la meta, no dejes pasar el tiempo y toma nota de lo que necesitas hacer, diseña y organízate.
5. Mientras más realistas sean las metas que te pones, más fácil será lograrlas y no desmotivarte en el camino. Te propongo que diariamente anotes en una libreta algún logro diario: “llegué más temprano al trabajo”,  “desayuné sano”,  “sí hice ejercicio”,  “leí el libro